lunes, 30 de noviembre de 2009

Danza restauradora


 “Así dijo Jehová: En tiempo aceptable te oí, y en el día de tu salvación te ayudé; y te guardaré, y te daré por pacto al pueblo, para que restaures la tierra, para que heredes asoladas heredades …”

Isaías 49:8

 Este es el mandato de Dios para todos sus ministros, restaurar la tierra. Cuando hablamos de restauración , esto implica el volver a establecer el reino de Dios y Su autoridad absoluta y suprema, como lo era en un principio sobre toda la creación. Jeremías 33:7: “Y haré volver los cautivos de Judá y los cautivos de Israel, y los restableceré como al principio.” Para esto es necesario que se levante un pueblo alerta y dispuesto a responder a ese llamado. La fe, el conocimiento del corazón de Dios, el temor de Dios, la verdadera adoración, la unción profética, la disposición para la oración y la unción de guerra son las siete características esenciales que deben tener todos aquellos que han respondido al llamado de la restauración.

En la Biblia el ejemplo perfecto de un hombre con estas cualidades lo es David. Entendió que para realizar el plan de Dios debía conocer el corazón de Dios y tener un corazón perfecto ante el Señor. Este corazón perfecto no implica la falta de pecado, porque al fin y al cabo nuestra naturaleza humana no permite la ausencia total del mismo, más bien es alcanzar a tener un corazón lleno de los frutos del espíritu. Que más allá del pecado busca tener una conexión directa con Dios.

Para alcanzar la redención del pecado, es necesario que haya un derramamiento de la unción profética sobre el pueblo. Mediante la intercesión Dios irá revelando cada área necesitada de restauración en medio del pueblo. Es imperante que anhelemos y busquemos una unción profética como la que estaba sobre Elías. Esta unción que estaba sobre el profeta era una de violencia espiritual: “Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan.” Mateo 11:12

Procura tener la unción profética de Elias sobre tu MInisterio 

Elias: Tipo del Profeta (1 Reyes 18)

Su mayor característica... buscaba el rostro de Dios

Obediencia al Señor, no apeló a carne ni mente, sino al Espíritu de Dios.

Tuvo un profundo anhelo por edificar Casa al Señor

Instrumento de Dios como Restaurador y Renovador de la visión de un pueblo, 

Mostraba el poder de Dios y Su palabra en acción.

Enderezó las veredas torcidas de un pueblo y los encaminó por el camino del temor de Dios.

“Porque siervos somos; mas en nuestra servidumbre no nos ha desamparado nuestro Dios, sino que inclinó sobre nosotros su misericordia delante de los reyes de Persia, para que se nos diese vida para levantar la casa de nuestro Dios y restaurar sus ruinas, y darnos protección en Judá y en Jerusalén.”

Esdras 9:9



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